MI PRIMER AMOR
Si pudiera detener el tiempo
y tal vez, retroceder...
elegiría ese tiempo nuestro
cuando empezamos a crecer.
Aunque las clases eran eternas
allí nos podíamos ver,
volando, en silencio, nuestras miradas
se buscaban, casi sin querer.
Nos escapabamos a hurtadillas,
y me hablabas tímidamente de
amor,
y tus ojos azules me miraban
y me llenabas de rubor.
Me preguntabas muy despacito
temblando como una hoja tu voz
¿puedo darte un beso,
cariño?
¿puedo hacerte feliz yo?
Y yo veía el cielo en tus ojos,
con ese azul que nunca dejó de
brillar,
y como dos cómplices que se
dejan llevar
escribimos una historia de amor, de
verdad.
Han pasado más de veinte
años
pero seguro que tu sigues sonriendo,
escribiendo poemas de amor,
guardando un trocito de corazón
para mi recuerdo
MI PRINCIPE AZUL
He visto tantas noches pasar
tú a mi lado pero sin mí
imaginando que volvía a mi
pasado
cobijada en tu abrazo, en ese tiempo
feliz.
Mi ser, mi poesía, mis recuerdos
son el rincón donde me suelo
esconder
recordando cuando temblaban tus manos
cuando cada día me intentabas
sorprender.
Intento sonreír cuando recuerdo
París
aunque hiciera frío, el cielo
era azul
nos abrazábamos por su calles
frías
y tú eras mi príncipe
azul.
Si pudiera retroceder,
si pudiera recuperarte como ayer,
te vería sonreír al
amanecer
nos amaríamos, nos
besaríamos,
me volverías a querer.
Ahora estás tan dentro de mi
que sin ti, no soy capaz de vivir,
espero que intentes abrir el
cajón
donde esperan mis besos, mi amor.
Por mucho que pase el tiempo
aquí estoy esperándote,
cada detalle, cada aproximación
será un aliento de vida a mi
pobre corazón.
Ahora sólo soy un espejismo,
no reconozco ni mis gestos, ni mi voz
ando vagando como un sonámbulo
esperando despertar envuelta en tu
amor.
SÓLO TÚ
Era tan bonito verte cada día,
sólo dos niños cogidos de
la mano,
si no estabas, todo era
melancolía
cuando llegabas, no había nada
alrededor.
Tú fuiste lo mejor que me
pasó,
fuiste el despertar de mi primer amor,
esperando impacientes la mañana
para que el corazón nos latiera
sin rubor.
Como dos debutantes que entienden
que las cosas son de color de rosa,
descubrimos juntos el amanecer,
el mar, el sol, un montón de
cosas.
Cada día me regalabas tu mirada
con ese azul intenso de tus ojos,
me decías tantas cosas bellas...
y me diste tu primer beso.
Y ahora, que el tiempo ha pasado,
que no sé muy bien donde
estás,
tu recuerdo viene a mis ojos
y a solas, a escondidas, me hace
llorar.
DÓNDE
ESTÁS...
Sólo ven la tristeza de mis ojos,
el llanto que suele acudir a ellos,
pero lo que realmente tienen
solo son cristales de sueños
rotos.
Yo sólo quería amor
eterno,
que me abrazara tiernamente
oír un te quiero de vez en
cuando
oír su risa en mi sueño
para hacerme reír.
Y hoy que estoy perdida
sin sus abrazos y sus encantos,
que se alejan sin poderlos atrapar
y lo más difícil, no se
donde van.
¿ A dónde va tu mirada
ausente?
no ves que muero por verte,
que me cuesta vivir sin ti
que no puedo dormir ni reír.
NO QUIERO SABER
Yo no quiero saber porqué lo
hiciste,
no quiero que el silencio se apodere de
ti,
yo no quiero que me abraces sin
sentirme,
yo no quiero perder la ilusión
por ti.
No quiero saber que pudo darte ella
que no encontrarás en mí,
no se si fue la rutina o que no eras
feliz,
o simplemente la aventura de un desliz.
Así le hablaba a su enamorado
con el corazón en trizas y
pedazos,
le decía tristemente:
sólo quiero amarte
sin culpas, sin pesares.
Vuelve a mi lado si quieres,
pero... vuelve sólo por
mí,
vuelve sin recuerdos del pasado
que te hieran y te hagan mentir.
Y acurrucada contra su almohada
escondiendo a solas su dolor,
por las noches le ve en su soñar
y llora y se siente mayor.
YO SÓLO QUIERO
Yo sólo quiero
levantarme a tu lado
y acariciar tu pelo revuelto
cuando despiertas soñoliento.
Yo sólo quiero
mirarme en tus ojos
sin miedos ni temores
y decirte "te quiero".
Yo no quiero reproches
ni celos ni malas noches,
sólo quiero sentirte a mi lado
aunque estés lejos.
Yo sólo quiero
que sonrías por nada,
cogerte la mano y
abrazarte la espalda.
Yo sólo quiero
caricias a cambio de besos,
sin que haya motivo para ello,
sin que haya obligación de
hacerlo.
Yo no quiero
que cada día sea rutina,
que la desidia me deje de lado
que la amargura me llene de espinas.
Sólo quiero
que mi amor sea encantado,
y, que como en los cuentos,
ver a mi príncipe enamorado.
TE ESPERO
Hoy ha vuelto a amanecer
el cielo vuelve a ser azul
y desde mi oscuro rincón
puedo ver un rayo de luz.
Se trata sólo de poder vivir
entre el olvido y el recuerdo
haciendo trampa al tiempo
esquivando la soledad.
Se trata de volver a empezar
a descubrir de nuevo junto a ti
todo aquello que perdí
que tanto me hacia vivir
LA RAZÓN DE MI
AMOR
No puedo pedir perdón
por haberte querido tanto,
por perder, a veces, la razón
cuando me has roto el corazón.
Cuantas veces he querido hablar,
decirte que el amor es la única
verdad,
que no entiendo tus palabras ausentes,
que no se si me amas o me mientes.
Pedazos amargos nublan mi corazón,
sueños rotos ocultos en un
rincón,
historias viejas que vuelan al galope
y tú no las ves, y yo no puedo
entender.
Mi pecado es amarte tanto,
sólo quería cosas
sencillas:
sentarme contigo cogidos de la mano,
abrazarte a solas, a escondidas,
bajarte el sol si me lo pedías,
llevarte a las estrellas, si lo
querías.
Ahora mismo no se que sentir
que te quiero sé que lo puedo
decir,
pero temo por lo que pueda pasar
el mañana es incierto, lo
sé
pero si estás a mi lado,
podré con él.
VUELVE
Estoy seguro que si te pierdo
perderemos los dos,
que podría encontrar consuelo
quizá en brazos de otro amor.
Pero no es eso lo que quiero
cuando me miras y eres tierno,
cuando me robas el corazón,
cuando me amas y me llenas de
pasión.
No es un consuelo pensar
que las cosas pueden ser peor,
que hay gente que pasa hambre,
que otros ni siquiera conocieron el
amor.
¿Cómo nos hemos dejado
llevar?
¿Cómo he llegado donde
estoy?
somos polos que no podemos juntar,
me siento muy pequeña hoy.
AMOR SINCERO
Llegó...
con su pantalón corto a cuadros,
su camisa amarilla,
su amor aún por estrenar
y su fresca sonrisa en los labios.
Escribió...
un pequeño poema de amor
y con su carita llena de rubor,
vestida para la ocasión,
me brindó su corazón.
Escapábamos...
para cogernos de la mano,
a escondidas, a solas,
y huíamos a nuestro
rincón
donde un corazón dibujó.
Me salpicaba con su sonrisa,
me envolvía en su soñar,
y con ese azul de sus ojos
que me recordaba el mar,
me enseñó amor de verdad.
Y llegó el final,
sin despedida, sin olvido
y hoy, que soy mayor,
que no sé bien donde está
recuerdo ese primer amor
y comienzo a llorar.
SI TÚ NO ESTÁS
Yo soy el otoño, tu mi
primavera,
es un enigma donde nos llevará
la noche
hablando en silencio, sin palabras,
llenando cada minuto
de un motivo para respirar,
no, no quiero escapar...
sólo te quiero abrazar
cuando amanezca de nuevo,
si...
si yo sólo quiero vivir
en este mundo nuestro,
el tuyo y el mío
que un día creímos
perfecto.
No te quiero despertar,
si tú no estás
estoy fuera de lugar,
te daría hasta mi alma
en esta noche, que no acaba...
Tus ojos son
el cielo donde descansa mi amor,
tu boca es
el eco de mi voz,
sólo me siento viva
si estamos tu y yo.
TE TENGO QUE INVENTAR
Crees que todo está bien
que ya no hay nada que temer
y te asaltan, de improviso,
escarbando en la memoria
las sombras que te devoran,
y mis manos empiezan a temblar
sin control,
y mis ojos vuelven a llorar
sin querer,
y mi alma, restañada
añicos,
se vuelve a romper,
hoy como ayer
ya no puedo más,
ya no puedo darte más,
ya me cuesta respirar
y sobrevivir
cuando tú no estás,
se acabaron las razones,
se acabaron los porqués,
ya ni siquiera
hay que discutir,
tú eres como eres,
yo soy así,
soñé con un sueño
y ahora...
lo tengo que inventar.
COMO DECIR...
Como decirte lo que ahora siento
de la forma más bonita que pueda
si yo no soy ni poeta
para brindarte mi corazón y mi
tristeza.
Nunca borraré el tiempo que
pasé
esperándote, anhelándote,
cada atardecer
para ver tu tierna sonrisa y no caer
para que no temblaran ni mis manos ni
mi piel.
Cuando no estaba el sol, tú me
brindabas un rayo,
cuando el cielo estaba oscuro,
tú me enseñabas estrellas
me decías tantas cosas
bellas...que esta poesía,
aún triste, solo es para ti.
Ahí estabas, siempre así...
con tu mirada de niño y tus
consejos serios
con tus palabras de adulto y tus ojos
tiernos
siempre levantándome cuando me
rendía.
Hoy, creo que veo el sol por ti,
tú, acercándote a
mí
tú, arrastrándome desde
mi rincón
cuando no encontraba el lugar para
salir.
Ahora la noche está estrellada
y dos resplandecen de entre ellas
tal vez son tus ojos que me miran
vigilantes, trayendo claridad a mi
vida.
GRACIAS AMIGO
Gracias amigo
por llevarme volando a tu espalda
en esas horas de desaliento
hacia las estrellas.
Gracias por tantas cosas bellas,
inventando palabras para que creyera,
volando de tu mano desde mi tristeza
hacia tierras más certeras.
En este mundo de "trepas"
preocupados por retener sus miserias
aún hay almas buenas
donde es preferible un corazón a
la peseta.
Y tú que te creías un
cobarde
por tu angustia y tu miedo,
sales a defender mi fe y mi
alegría
¡ para mí si eres "el
Capitán Trueno"¡.
Gracias amigo
por tenderme la mano una vez
más,
por existir, por estar vivo
porque cuando mire al cielo
estará azul
y tú estarás allí,
seguro, sonriendo.
A MI QUERIDA AMIGA
No se que voy a escribir
que te pueda hacer sentir mejor,
ni siquiera... que puedo decir
cuando lo que te duele es el
corazón.
Quizá que un amor no es el
final,
que existen cosas por las que luchar,
que aún tienes tus poemas, tu
verdad,
tienes mil cosas que demostrar.
Que el tiempo no pasa en vano
y tú no puedes quedarte
atrás,
que hoy, mañana y pasado
no debes dejarlos pasar.
Que no te llegue la noche despierta
que la noche atenaza tu desdicha,
que no te llegue nunca la derrota
que me duele, que soy tu amiga.
Que tu mirada no la nublen las
lagrimas,
mañana volverá a amanecer
y tú no puedes dejar de
respirar,
no tengas miedo a la tristeza ni la
soledad,
que a veces son amigas, aunque cueste
de creer.
A MI CAPITÁN
TRUENO
Yo no se si llevas corcel o caballo,
no se si espada o armadura,
si eres príncipe o villano,
sé que eres alma pura.
Sé que a veces te pesa la
coraza,
que, a veces, intentas hacerte el duro
que peleas más de mil batallas,
hasta dejar derrotado al enemigo.
Que defiendes como bandera la amistad,
que tus armas son el cariño y el
amor,
que no te dejas vencer sin
contemplación,
que ríes, lloras y amas con el
corazón.
Eres caballero andante de los de hoy,
de esos que dejan huella sin
perdón,
de esos que, a veces, cabalgan solos
para llenar a tus amigos de
ilusión.
POR TI
Tú me conoces
posiblemente, mejor que nadie,
sabes mis defectos y mis males
mis virtudes, mis vanidades
y que soy fácil de abatir.
Y en esta tarde
en que tengo la lágrima
fácil,
me siento pequeña y
frágil,
y echo de menos tus consejos
que inventaste para mí.
Quisiera
tener la fuerza necesaria
para demostrarte que aprendí,
que lloré... pero no me
rendí,
que sigo adelante... sólo por
ti.
ARISTÓCRATA DE
LOS DE HOY
Acostumbrado a la buena vida
como un aristócrata de
antaño,
no baja su cetro de mando
¡la ley le ampara, lo dicen sus
años¡
Devoto, quizá como ninguno,
no pierde la misa de domingo,
lo de sus semejantes... ¡es otra
cosa¡
no le entienden: "todos van en
contra".
Y con su gentil mueca burlona
como si la cosa no fuera con él
pasa de todo y de todas
le da lo mismo el derecho que el
revés.
Anda sobre el bien y el mal
bordeando un delgado filo,
amparándose en su fe cristiana
y en su rencor de orgullo herido.
Se balancea a un callejón de
salida
donde nada más hay olvido,
ni mujer, ni hijas, ni amigos
que aguanten más su
egoísmo absurdo.
Y sin embargo...
aún no entiendo como es mi amigo
si por él es por quién
más lloro
y me duele, de verdad, verle tan
sólo.
NO PUEDO...
Yo no puedo decirte
a tus casi sesenta años
que puedes esperar de la vida
si lo que tocas lo derribas.
No puedo decirte
que tienes amigos que te quieren,
que los encontraste cuando los necesitaste
que sufrieron a tu lado para animarte.
Yo no puedo enseñarte
que el orgullo no va a ninguna parte,
que poco a poco pierdo la esperanza
de hablarte y no darte la espalda.
Sí puedo decirte
que te quise con lo bueno y malo
de tu estampa, con esfuerzo,
para que no estuvieras sólo.
Y ahora que te necesité
decidiste, tú sólo, darme
la espalda,
quizá el juego llegó al
final
créeme que lloré, pero
sobreviviré.
PARA TI... MI MARI DEL
ALMA
La amistad se asomó de puntillas
y se instaló en el tiempo
durmiendo, primero en mantillas
y después, creciendo como el
viento.
Mírame y háblame de amor,
deja que lea tus versos
que tenemos un ayer y un hoy
que andaremos juntas, al calor.
Y el reloj se paró en aquel bar
donde nos olvidamos de los demás
y perdidas entre la gente
eramos dos... nadie más.
Miré tus ojos azules
y me dijeron mucho más que
tú,
me hablaron de amor, de deseo,
de la ternura a la que tú
hueles.
Y a pesar de ser un día
sombrío
el cielo se vistió de azul,
se fueron las sombras, el vacío
y nacieron estos versos para tu
baúl.
Tal vez nos parecemos un poco
y nos cuesta expresar lo que sentimos,
quizá por eso me gusta leer tus
versos
y escribir para ti los míos.
ESTOY AQUÍ
Intento buscar el modo de decirte
que últimamente ocupas mi mente,
que no sé que te pasa, que
sientes,
que tus ojos ya no ríen como
antes.
Llegaste en mis horas bajas
como un cuento de hadas
y ahora no sé como ayudar...
si debo hablar o es mejor callar.
No hay nada tan importante
como verte sonreír otra vez,
aprovechar cada instante,
si lo dejas escapar... pasará,
ponte el chubasquero, déjate
llevar.
Soy tu amiga, de verdad,
puedo compartir contigo la soledad
porque eres tú...
lo mejor que me ha pasado.
Estoy aquí
esperando el nuevo día
para saludarte, sonreír y verte,
tal como hacías antes.
SI TÚ NO
ESTÁS...
Si voy a trabajar y no veo tu sonrisa,
si me siento y no te encuentro,
si el cielo es azul y no veo tus ojos,
si tú no estás, me da lo
mismo todo.
Si en mi sueño no te veo feliz,
si me río y no tropiezo en tu
risa,
si lloro y no está tu mano amiga
si tú me faltas, lo
demás... importa poco.
Si estoy con gente y no te noto,
si el cielo no es azul para nosotros,
si estoy alegre y siento tu tristeza,
si no estás contento, se me
rompe el chubasquero.
Porque eres tú...
lo mejor que me ha pasado,
conociéndote... iría a
cualquier lado
sólo dime hacia dónde
y allí estaré... como
siempre.
AQUÍ ESTOY
Cuantas veces te he hecho
sonreír
intentando alegrar tu manera de vivir,
las cosas buenas que aprendí
te las regalo, son para ti.
Cuantas veces he preferido callar
por no ver tus lágrimas temblar,
estoy contigo si estás
sufriendo,
escaparemos corriendo...
como niñas en la oscuridad.
Y aunque no te escuche...
oigo tu silencio palpitar,
nos separa y nos une
a través de los días, al
azar.
Has aprendido a ser valiente
a golpes de pecho ardiente,
a querer bien a tu gente,
a ganar mi corazón para siempre.
MI BUENA ESTRELLA
Eres como una brisa fresca
que llegó a mi vida
casi... por casualidad,
cambiando los días de color,
llenando todo de luces de neón.
Obsequiándome con tu mirada
tan limpia como el mar y
haciéndome entender
que tu amistad estaba a mis pies.
Apuntalando esos sueños
que a veces soñamos, casi
despiertos,
que te afirman que te protegen
de algunas sombras del pasado,
como mi ángel protector.
Recuerdo cuando nos conocimos
y parece que siempre estuviste
aquí,
ya no volverá la soledad,
ya nada es igual
si no te veo, si no estás.
Por ti...
regresaría a buscar esa estrella
hasta volverte a encontrar,
navegaría entre el cielo y la
tierra
hasta poderte hallar.
CONFESIONES
ÍNTIMAS
Poco importa el tiempo,
suelo encontrarte al anochecer
regalándome un trozo de
corazón
escapando, en un suspiro, del alma.
Y me cuentas muy despacio
que aún hoy, sientes miedo...
y te cuento poco a poco
que no te atrape, que yo lo tuve,
que aún lo tengo...
Y me cuentas muy despacio
que se te han roto los sueños
que una vez tuviste...
y te cuento poco a poco
que yo, a veces, los sueños
los tengo que soñar.
Y me cuentas muy despacio
que aún mueres por él...
que se escapa sin poderlo retener...
y te cuento poco a poco
que luches, que tengas fe.
Y así...
despacio y poco a poco
puedo escucharte sin oír,
puedo verte sin mirar,
y se me escapa una lágrima
por ti, por mí
se que no te has ido... que
estás ahí.