Para superar y evitar el estrés
mantén el equilibrio en todos los aspectos de tu vida; sé
moderado y toma todo con calma y prudencia. Concédete vacaciones de
siete minutos en la maña y otros siete en la tarde, relájate y
cálmate. Mantén la comunicación con tus seres queridos;
trabaja con dedicación pero sin dejarte agobiar por el trabajo.
Para triunfar
es preciso que seas dueño de ti mismo y pongas toda tu energía
al servicio de tu realización personal. Si conservas la mente
lúcida y mantienes el control de tus emociones, podrás superar
cualquier situación, como capitán que debes ser, de tu propia
vida. Lleva las riendas de tu conducta y mantén bajo control todas tus
acciones. Tu conciencia puesta al servicio de tu crecimiento y
superación, es la que debe comandar tu voluntad.
Para mantener
mejores relaciones: no interrumpas abruptamente a quien te habla, conserva tu
ecuanimidad. Si te dejas alterar por los demás, perderás tu
sentido de la razón y la fuerza de tus argumentos; mantén el
equilibrio emocional para reclamar tu derecho al respeto. No descalifiques a
tus opositores con insultos ni ofensas, pues aunque tengas la razón...
serás el perdedor.
Al despertarte en la mañana, no saltes
de tu cama violentamente, hazlo con serenidad, cancela los afanes y
desesperos, pues estos provocan desorden y confusión. Cuando
actúas con afán duplicas el esfuerzo necesario y corres mayores
riegos de equivocarte. La naturaleza es una gran maestra, nunca un minuto
tendrá 59 ni 61 segundos, cada cosa a su tiempo y a su ritmo.
Cálmate, con calma podrás encontrar más oportunas
soluciones.
Si la tristeza te invade,
¡sonríe! Si el sonreír no basta, ¡silva! Si el
silbar falla, ¡canta! Busca dentro de ti los muchos motivos que tienes
para ser feliz y estar agradecido, la tristeza se irá desvaneciendo
como la nieve ante la caricia cálida del sol. Si estás triste,
no le des más cuerda al abatimiento, levanta tu ánimo!
Actúa como una persona feliz, y esta emoción se irá
convirtiendo en una actitud permanente.
Para triunfar es preciso que seas dueño de ti mismo y pongas toda
tu energía al servicio de tu realización personal. Si conservas
la mente lúcida y mantienes el control de tus emociones, podrás
superar cualquier situación, como capitán que debes ser, de tu
propia vida. Lleva las riendas de tu conducta y mantén bajo control
todas tus acciones. Tu conciencia puesta al servicio de tu crecimiento y
superación, es la que debe comandar tu voluntad.
Es normal, absolutamente normal que en
ocasiones nos sintamos tristes, desanimados, apáticos, un poco
deprimidos, desalentados y disgustados con lo que sucede, eso es normal. Lo
que no es normal es que usted acepte vivir así todos los días o
la mayoría de ellos. Cuando usted tenga un mal día,
propóngase fervientemente que al día siguiente estará
mejor y al siguiente aún mejor. Usted puede, acostúmbrese a
crecer y a superarse cada día (sin excepción), logrará
un nivel de vida mucho más satisfactorio.
Desarrollo y cultive la fé en usted mismo, acreciente su fé
interna, usted es mejor y mucho más capaz de lo que se cree o imagina
Indudablemente usted sabe más y puede hacer mas de lo que los
demás piensan. Demuéstrese a sí mismo que SÍ
puede, esfuércese sólo un poco más, saque a relucir esas
grandes capacidades que usted sabe que posee. Asombre a los demás,
mejore su vida, usted sabe que puede si se lo propone verdaderamente,
¡hágalo!
Si usted utilizara todas sus grandes
capacidades y el enorme potencial que tiene en su cerebro, en su mente y en
su interior, no tendría tanta necesidad de depender de otras personas
ni de pedir tantos favores. Confíe más en usted mismo, esfuércese,
estudie, trabaje, busque, aproveche más su enorme potencial. Como se
dice comúnmente: Póngase las pilas! Se sorprenderá
gratamente al descubrir todo lo que es capaz de hacer cuando realmente se lo
propone. Supérese! Usted puede!
Un secreto
indispensable para enriquecer nuestra existencia y mejorar nuestra calidad de
vida, es el de desarrollar, cultivar y fortalecer nuestra vida interior.
Dedique cada día unos valiosos e importantes minutos para meditar
relajadamente sobre lo que está haciendo con su vida, hágase
preguntas y busque calmadamente las respuestas en su interior, hágalo
en silencio y en paz. Poco a poco empezarán a surgir las respuestas.
Tenga siempre muy presente y no olvide ni por
un minuto que la parte más importante de usted mismo en su ser
interno, su alma, su mente, su espíritu, lo que está dentro de
usted, sin esa parte invisible e interna usted sólo sería una
masa de huesos y carne. Dedique tiempo importante a su ser interior, medite,
ore, piense, enriquezca y fortalezca su espiritualidad, allí
encontrará todas las respuestas. Escúchese.
Si ese problema que le angustia no tiene
solución, entonces no se preocupe más por él; y si tiene
alguna solución: entonces por qué se preocupa? Piense en
qué sería lo peor que pudiera suceder con aquello que le
preocupa y que haría usted en ese supuesto caso; si usted se encuentra
preparado para lo peor que pueda suceder, cualquier otra cosa que ocurra
sería más manejable y más llevadera. Reflexione sobre
esto.
Una fórmula infalible para nunca
equivocarse es: todo lo que haga o diga, hágalo y dígalo con
amor. Ponga todo su corazón en cada cosa que hace, dice, deja de hacer
o de decir, así jamás estará equivocado aunque los
demás no le entiendan o no lo valoren, aunque los demás no
estén de acuerdo. Si usted lo hace y lo dice con auténtico,
honesto y sincero amor, jamás estará equivocado.
Cada persona que conoces y con quien te
relacionas, trae consigo una lección importante para ti, algo que vale
la pena aprender o algo que deberíamos evitar. No somos jueces, ni fiscales,
ni supervisores de la vida de los demás, aprendamos discretamente la
lección que cada ser humano representa, aprovechemos lo bueno de cada
quien y procuremos evitar lo negativo, pero sin emitir juicios. Mejoraremos
cada día un poco más.
Su vida es importante, usted ocupa un lugar
en el orden universal, usted se encuentra aquí, y ahora, cumpliendo
una misión fundamental para quienes giran a su alrededor; todo lo que
usted hace o dice, deja de hacer o de decir, influye o afecta positiva o
negativamente en alguna otra persona. Usted tiene una gran responsabilidad en
el orden del universo. Nada es intrascendente, nada es en vano.
Piénselo.
Usted es el conductor, el guía, el
faro y la brújula de su vida; usted es el presidente ejecutivo de esa
importante empresa que es su vida; usted es además el motor y la
hélice para el desarrollo, avance y crecimiento de su vida.
Hágase responsable de lo que dice o deja de decir, actúe con
responsabilidad en lo que hace o deja de hacer. Su vida sólo depende
de usted mismo y usted posee, en su interior, las capacidades suficientes
para hacerla feliz y agradable, tanto como se lo proponga y desee serlo.
Muchas veces dedicamos más tiempo y
esfuerzo a buscar a quien echarle la culpa, que a buscar la solución
más adecuada, dentro de nosotros mismos. Somos directamente
responsables de todo lo que pasa en nuestra vida, por exceso o por defecto.
Seamos más responsables con nuestra vida, busquemos las soluciones en
nosotros mismos; buscar a quien echarle la culpa no soluciona nada.
Aprenda poco a poco a simplificar su vida.
Concentre sus esfuerzos sólo en lo importante y trascendental. Tenemos
la tendencia a crearnos compromisos y a enredarnos en cosas que no mejoran
nuestra calidad de vida sino que la complican y nos generan apuros y
estrés. Simplifique su vida, dele prioridad sólo a las cosas
verdaderamente importantes de su vida y será mucho más feliz.
Dices que nadie te quiere? Crees que no
tienes a nadie que te ame, te valore, te estime, te diga palabras
cariñosas? ¿Cómo lo haces tú… contigo mismo?
Realmente te amas, te valoras, te aprecias y te cuidas? Un requisito
indispensable para que alguien pueda quererte y para merecer el cariño
de los demás, es comenzar por amarnos, muchísimo, nosotros mismos,
con todo lo que esto significa. Piénsalo.
Definitivamente eres mucho más de lo que tú mismo crees;
vales mucho más de lo que tú mismo piensas. Tienes capacidades
que tú mismo aún no conoces. Eres capaz de muchas más
cosas, si realmente te lo propones. Tienes mucha más inteligencia de
la que realmente utilizas y aprovechas. Eres mucho más capaz y
más valioso de lo que hasta ahora has sido. Piensa, reflexiona,
tú puedes hacer más y ser mucho mejor… para ti y para quienes
te rodean
Por qué te niegas obstinadamente a
perdonar y olvidar? No te das cuenta que tú mismo eres la persona
más afectada y la primera víctima de tus rencores? Si sabes y
entiendes que Dios perdona todo, absolutamente todo, por qué eres tan
arrogante y consideras o crees que tú no debes perdonar? Limpia ya tu
alma de esos sentimientos y pensamientos negativos y destructivos que no te
permiten vivir tu bienestar al 100%. Perdona y olvida, para que seas mucho
más feliz.
Eres consciente de la gran energía que tienes
dentro de ti? Nota el calor de tu cuerpo, tu corazón latiendo sin
descanso, la sangre corriendo por tus venas, tu memoria, tus pensamientos y
emociones, el volumen de tu voz, la fuerza de tu cuerpo, tu capacidad de
moverte, tu vista, tu oído, todo funcionando adecuada y eficientemente
gracias a tu energía interna. Cómo estás utilizando y
canalizando tu gran energía vital? Los estás usando bien… para
crecer y para tu bienestar?
Sí, tu puedes hacer a un lado
cualquier mala costumbre o hábito dañino que tengas, tienes
dentro de ti el poder y la capacidad para superarlo, tienes la inteligencia
suficiente para entender que te estás haciendo daño; si te lo
propones con firmeza, con valor, con toda la fuerza de tu voluntad,
serás mejor persona, un mejor ser humano y mejorarás tu calidad
de vida, haciendo felices a quienes te aman y te rodean.
Cultive hoy,
de manera especial, su energía amorosa, sea amable, cordial, gentil,
cariñoso, paciente y tolerante con las personas que le rodean; hoy, de
manera especial, sea comprensivo con los demás, y ante todo hoy procure
perdonar aquel detalle, aquella actitud, aquel evento que aún afecta
su alma y perturba su paz interior. Perdone ya, de una vez, perdone y olvide.
Perdonar es una actitud noble, digna y
honorable. Usted no gana nada conservando rencores y resentimientos, por el
contrario, afecta, desluce y entristece su espiritualidad. Aprenda a
perdonar, perdonar y olvidar, será más noble, más digno,
mejor persona, podrá ser más feliz y enriquecerá su
vida.
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