PENSAMIENTOS
POSITIVOS V
Niégate a
suponer y pensar que eres menos de lo que realmente eres o que no puedes lograr
grandes objetivos. Muchos logros meritorios y grandes hechos históricos
fueron conseguidos por personas comunes y corrientes que se esforzaron, que
tenían fe y confianza, que activaron y potenciaron su capacidad
creativa, que eran conscientes de todo el potencial que tenían en su
interior, perseveraron... y lo lograron.
Lleva Hoy
sólo la carga de HOY. No te dejes confundir por pensamientos de
dificultades futuras, ocúpate a fondo de lo que HOY tienes entre manos.
Lleva HOY solamente la responsabilidad de este día y concéntrate
en hacerlo de la mejor manera. Cada día trae su propio afán.
La adversidad es motivo y razón para que algunos se hundan y para que
otros se superen. Tu eliges a cual grupo quieres pertenecer. Todo depende de
cómo enfrentemos las circunstancias desfavorables. Si las aprovechas
positiva y creativamente, pondrás en juego tu capacidad de
superación. Cuando se te haga difícil avanzar, aprovecha el reto
para estimular tu iniciativa. Lucha con fe y persistencia en procura de tus
objetivos, no los pierdas de vista, a lo mejor esta es sólo una prueba
antes de lograr lo que esperas y mereces.
Puedes estar convencido de que en este día, y cada día, somos
dueños de nuestro destino, que la tarea que se nos ha impuesto no es
superior a nuestras fuerzas; que sus acometidas no están por encima de
lo que somos capaces de soportar. Mientras tengamos FE en nuestros objetivos y
una indeclinable voluntad de vencer, la victoria estará a nuestro
alcance.
Vale tanto tu determinación como tu inteligencia. No importa lo que te
ocurra en tu vida, porque tienes la capacidad de elegir tu reacción.
Así que busca lo positivo de cada situación y ofrece lo mejor que
hay dentro de ti. Elige, busca, decide mirar y aprovechar sólo lo mejor.
Cuida y observa tus reacciones, tu puedes elegir como reaccionar ante cada
situación, de ti depende.
Cultiva tu paz interior reconociendo tu condición de ser espiritual.
Contribuye a la paz general aceptando, de manera comprometida, la dignidad
humana de tus semejantes. Siembra semillas de convivencia y propicia la
armonía interpersonal procurando la conciliación entre quienes
haya desentendimientos y ante todo con quienes tengas marcadas diferencias o
enemistades.
La felicidad es un estado espiritual en el que gozas de la alegría de
ser y de vivir. La felicidad es un sentimiento que nace del enfoque y vivencia
de lo que te enriquece internamente. Vives la felicidad cuando percibes que vas
alcanzando el alto ideal de ser más como persona; cuando ves cumplidos
tus anhelos de experimentar la abundancia de los bienes internos y cuando ves
coronados tus sueños de contribuir a la felicidad y al mejoramiento de
otras personas.
Concentra tus energías para que hagas frente al desafío de cada
momento. El único tiempo que puedes vivir es el presente. Vívelo
a plenitud, amando de manera comprometida lo que haces y a quien eres, a
quienes sirves y a quienes te sirven, a quienes te aman y a quienes te odian.
No eches a perder, con resentimientos, el día de hoy. Vive y disfruta
del placer de cada segundo, de cada minuto, de cada hora, amando, sirviendo y
compartiendo.
Si tuviste
éxito, apóyate en la imagen de ese logro para proyectarte hacia
nuevos triunfos. Disfrutar, serenamente, los buenos resultados de tus
actividades inteligentes y de tu compromiso, es una buena estrategia para
grabar y reforzar en tu mente esa imagen positiva de ti mismo. Repite una y
otra vez, con convicción: “ Logré lo que soñaba! Puedo
realizar mucho más de lo que he llevado a cabo. Estoy haciendo una
excelente tarea gracias a la fe en mi mismo, a mi perseverancia y compromiso
con responsabilidad!”.
Tus pensamientos de felicidad son factores positivos de tu bienestar y de la
alegría que irradies a favor de tus relacionados. Vive alegre para que
estimules tu optimismo y para que afirmes tu entusiasmo de vivir, convivir y
superarte. Siente la alegría agradecida de gozar de tu vida y de tus dones.
La sana alegría atrae salud, la salud es equilibrio interno. Cuida de tu
salud física y mental y de tu vida espiritual, pues es certero el
proverbio chino: “Nada sienta mejor a tu cuerpo que el crecimiento de tu
espíritu”.
El amor a sí mismo es un decreto natural que Dios puso en tu
corazón. Mas cuando te vuelves ególatra, alteras tu plan divino,
pues desoyes el mandamiento máximo: “Ama a tu prójimo en la misma
medida en que te amas a ti mismo”. El desamor que te tengas causa todo el desajuste
mental y emocional que afecta a los que te rodean y puede provocar graves
desórdenes sociales. Como dijo el filósofo Séneca: “Cuando
eres amigo de ti mismo, también lo eres de todo el mundo”.
Puedes romper las agujas del reloj, pero no puedes detener el tiempo. El tiempo
que perdiste en tonterías, ya se quedó perdido, pero no se ha
perdido la esperanza de iniciar, mañana, un “nuevo ciclo” con
propósitos de renovación personal. Tu vida avanzará al
ritmo constante del tiempo ;pero los buenos o malos resultados de tus vivencias
dependerán de ti. Proponte metas objetivas y nobles a partir de HOY y
decide aprovechar cada día, para que los marques con el símbolo
de tu excelencia.
Así sea sólo una vez por semana ( ojalá fuera cada
día) procure poner en práctica UNA virtud o UNO de los llamados
valores humanos. Intente perdonar, o ser agradecido, tal vez: ser generoso, o
amable y cordial; intente ayudar o ser solidario; ofrezca y comparta un beso o
un abrazo, comparta un poco más con sus seres queridos, acérquese
a una persona que necesite consuelo o apoyo, etc. Póngaselo como tarea
cada semana, y por qué no.... cada día?
Una sencilla clave para mejorar positivamente su calidad de vida: Aunque solo
sea una vez por semana, propóngase hacer tres cosas: A – Regalar un “te
quiero” honesto y sincero. B – Aplaudir y reconocer algo bueno y positivo en
alguien cercano a usted. C – Perdone y olvídese de algo que le haya
estado atormentando. En poco tiempo querrá hacerlo más de una vez
por semana y se sorprenderá. Que pierde con intentarlo?
Cada semana, dedíquese un poco de tiempo y haga un inventario, o una
lista, de las cosas buenas que usted ha hecho, ha compartido o le han ocurrido;
no olvide incluir siempre las cosas buenas que le rodean, sus amores, su salud,
sus actividades placenteras, sus ojos, sus manos, sus padres, sus hijos, su
hogar. Concéntrese en lo positivo y disfrute, aunque solo sea una vez
por semana, las muchas cosas buenas que Dios, la vida y el universo
generosamente le han regalado.
Estás apesadumbrado por acontecimientos adversos que han herido tu alma?
Toma conciencia de que para restablecer tu armonía interior no te
servirán los medios pseudomágicos, los bebedizos, drogas o
alcohol; debes ser responsable de ti mismo, aprender la lección y asumir
con seriedad y optimismo tu mejoramiento y tu armonía interna; ten fe en
ti mismo, dentro de ti están todas las respuestas, sólo busca con
amor y con fe.
Cuando debas agradecer algo o a alguien, busca dentro de tu corazón las
palabras más honestas y sinceras, pon entusiasmo y cariño
verdadero en tu agradecimiento; busca palabras elocuentes para agradecer, a
Dios o a tus semejantes. Sólo quien es agradecido merece lo que ha
recibido y merecerá recibir más.
Cuando debas tratar con una persona a quien no sabes qué decirle y como
decírselo, confía en tu corazón. No hables desde tu mente
y tu razón, hazlo desde el corazón. No te preocupes por hablar
con inteligencia, procura hablar con amor y sinceridad. Puedes estar seguro de
que acertarás y dirás lo más adecuado.
Una sonrisa amable y
sincera es el pasaporte universal que facilita la entrada a muchísimos
corazones. Una sonrisa amorosa es una caricia que enciende y mantiene viva la
llama de la felicidad que produce el compartir, pues nadie logra ser
suficientemente feliz aislado de los demás y encerrado en sí
mismo. La sonrisa nacida en el corazón derriba barreras y construye
puentes para comunicarnos con quienes necesitamos y con quienes nos necesitan.
Cada vez que te sea
posible, busca y crea motivos para reír y disfrutar compartiendo con
buen humor. La risa es un bálsamo sanador y actúa como relajante
interno proporcionándonos descanso y recreación. Unos minutos
diarios de risa y diversión equivalen a horas de terapia y de ejercicios
físicos. La risa, puede ser la mejor medicina.